En varias leyendas sobre la creación, es precisamente la rata almizclera la responsable de que el barro sumergido en el mar primordial ascienda hasta crear la Tierra, después de que otros muchos animales fracasaran en la tarea. Quizás eso pretenda Víctor Rodríguez Núñez con la poesía y es un objetivo ambicioso, crear una Tierra donde lo humano con todo su potencial creativo pueda fructificar, más allá del pesimismo de la existencia cartesiana contemporánea y del egoísmo como forma de relación con los semejantes y con un mundo al que no podemos dar más la espalda. Como poeta, observo un paso más, coherente y al mismo tiempo arriesgado, que va convirtiendo la poesía de Víctor Rodríguez Núñez en un potente referente poético internacional.
Jordi Valls, España